El Archipiélago Chinijo, formado por la isla de La Graciosa, los islotes de
Alegranza y Montaña Clara y los Roques del Este y del Oeste, es un espacio de
excepcional valor natural y paisajístico, localizado al norte de los Riscos de
Famara en Lanzarote.
Las islas Canarias presentan una de las más destacadas biodiversidades de
la región templada del Planeta. La biodiversidad es de primer orden debido a la
importantísima presencia de endemismos y por la variedad, única en el mundo, de
sus ecosistemas.
El Archipiélago Chinijo y los Riscos de Famara, recogen una muestra
representativa de los sistemas naturales y de los hábitats terrestres y marinos
más característicos de las islas Canarias. En ellos se han citado más de 2000
especies que contribuyen en gran medida al mantenimiento de la biodiversidad
del Archipiélago Canario.
El medio terrestre de este espacio natural presenta la mayor parte de los
centros de diversidad global (taxones autóctonos y exóticos) de Lanzarote, y es
la zona donde se localizan la mayor parte de los “Puntos Calientes de
Biodiversidad” de la isla. Los Riscos de Famara están considerados por varios
autores como el centro genético florístico de Lanzarote, y es uno de los puntos de Europa con mayor concentración de
endemismos vegetales.
Las aguas del Archipiélago Chinijo presentan la mayor Biodiversidad de Canarias. En ellas nos encontramos con una alta representatividad de grupos taxonómicos superiores, de una importante representación de los ecosistemas marinos canarios y de la mayor diversidad de especies de flora marina y peces del Archipiélago Canario.
En este espacio se asientan varios núcleos de población que han tenido, de forma tradicional, como único sustento el aprovechamiento de sus recursos naturales. Estos diferentes usos tradicionales han dado lugar a un valiosísimo patrimonio cultural.
Las diferentes administraciones con competencias en este espacio han intentado armonizar el desarrollo de las poblaciones locales y la de las áreas de influencia con la conservación de los valores naturales. Para ello han dotado a este espacio de múltiples figuras de protección y diferentes planes de gestión.
Las aguas del Archipiélago Chinijo presentan la mayor Biodiversidad de Canarias. En ellas nos encontramos con una alta representatividad de grupos taxonómicos superiores, de una importante representación de los ecosistemas marinos canarios y de la mayor diversidad de especies de flora marina y peces del Archipiélago Canario.
En este espacio se asientan varios núcleos de población que han tenido, de forma tradicional, como único sustento el aprovechamiento de sus recursos naturales. Estos diferentes usos tradicionales han dado lugar a un valiosísimo patrimonio cultural.
Las diferentes administraciones con competencias en este espacio han intentado armonizar el desarrollo de las poblaciones locales y la de las áreas de influencia con la conservación de los valores naturales. Para ello han dotado a este espacio de múltiples figuras de protección y diferentes planes de gestión.
Pero pese a ser el espacio natural protegido marítimo terrestre más
importante de Canarias, y uno de los menos alterados por la actividad humana,
presenta en la actualidad una serie de carencias y amenazas que ponen en
peligro la continuidad de su frágil equilibrio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario